En extrañas circunstancias, el dueño de una concurrida pollería en Huacho fue hallado muerto con signos de haber ingerido un producto fosforado. Carlos Quispe Rojas (28) fue socorrido tras desplomarse cuando conducía su moto lineal. Al ser atendido, las personas vieron que botaba espuma en la boca. Fue conducido hasta el hospital, pero no pudo recuperarse. Más tarde se conoció que hallaron el envase de un raticida.
Quispe, era un emprendedor. Tenía su local de venta de pollos y parrillas en la prolongación Salaverry, en Huacho, llamado Chicken Brass. Según se conoció, momentos antes habría tenido una fuerte discusión con su pareja.
Al parecer producto de esta discusión tomó el veneno y luego se arrepintió y cogió su moto para salvarse pero ya era demasiado tarde.
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