Se recomienda detenerse en el kilómetro 138 de la antigua panamericana Sur para refrescarse en sus bellas playas y dejarse conquistar por el mágico embrujo de los ritmos afroperuanos.
Todo un espectáculo con sones de cajón, bongó y quijada de burro que pone a bailar a sus bellas jóvenes que deslumbran con sus movimientos de hombros, caderas y manos.
Están todos invitados a pasar noches inolvidables en este pueblo
generoso, considerado Cuna del Arte Negro en el Perú, de donde han
salido connotados exponentes de la música afroperuana y se encuentran
las raíces de grandes artistas como Susana Baca, Arturo “Zambo” Cavero,
Pepe Vásquez, Lucia Campos y Lucía de la Cruz.
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