EXHUMAN CADÁVER DE SOLDADO HUACHANO QUE HABRÍA SIDO ASESINADO
El cadáver de un huachano, ex soldado del Ejército Peruano, fue exhumado en diligencia llevada a cabo en el camposanto Campo Fe de Santa María (Huaura). Los restos de Luis Enrique Collantes Mendoza; hallado muerto en setiembre del 2011 en el cuartel Manco Cápac de Puno, han sido retirados a solicitud de autoridades que investigan dicho deceso, quienes inicialmente creían que se trataba de un suicidio, pero hoy barajan la posibilidad de un asesinato que pudo haber sido cometido por una y hasta tres personas.
La familia de Collantes Mendoza, residentes en la avenida Mercedes Indacochea de Huacho, llevan casi 4 años buscando que se esclarezca esta muerte. Ellos consideran que con la diligencia de exhumación realizada en las últimas horas, se ponen muy cerca de conocer la verdad y aguardan la hora por saber quién o quiénes mataron al joven ex militar.
La familia de Collantes Mendoza, residentes en la avenida Mercedes Indacochea de Huacho, llevan casi 4 años buscando que se esclarezca esta muerte. Ellos consideran que con la diligencia de exhumación realizada en las últimas horas, se ponen muy cerca de conocer la verdad y aguardan la hora por saber quién o quiénes mataron al joven ex militar.
¿LO ASESINARON?
La hipótesis del suicidio a consecuencia de un disparo en la sien, ha quedado descartada tras establecerse, con pericias forenses, que el hecho se produjo cuando la víctima acababa de colocarse una plaqueta de platino en la radio de la mano, y por lo tanto no pudo haber sostenido con dicha extremidad superior un arma; menos aún, cargada (cacerina completa).
Familiares refieren que "era imposible que se haga un disparo a la altura del occipital superior izquierdo y este salga por el occipital derecho. La bala se desplazó en forma casi recta, y peritos coinciden que no había forma que ello se dé. De igual modo, el lugar donde se halló el casquillo no precisamente correspondía al lugar donde se efectuó el disparo, sino más bien en una habitación contigua".
Por si fuera poco, soldados que en ese entonces estaban acantonados en el referido cuartel, cayeron en contradicciones al atestiguar sobre el tipo de arma de fuego que se usó en el suceso; lo que propició que se generen más suspicacias.
Representantes del Ministerio Público de Puno, peritos de esa jurisdicción y también de Lima, participaron de la exhumación que se llevó a cabo el último viernes en horas de la mañana.
La hipótesis del suicidio a consecuencia de un disparo en la sien, ha quedado descartada tras establecerse, con pericias forenses, que el hecho se produjo cuando la víctima acababa de colocarse una plaqueta de platino en la radio de la mano, y por lo tanto no pudo haber sostenido con dicha extremidad superior un arma; menos aún, cargada (cacerina completa).
Familiares refieren que "era imposible que se haga un disparo a la altura del occipital superior izquierdo y este salga por el occipital derecho. La bala se desplazó en forma casi recta, y peritos coinciden que no había forma que ello se dé. De igual modo, el lugar donde se halló el casquillo no precisamente correspondía al lugar donde se efectuó el disparo, sino más bien en una habitación contigua".
Por si fuera poco, soldados que en ese entonces estaban acantonados en el referido cuartel, cayeron en contradicciones al atestiguar sobre el tipo de arma de fuego que se usó en el suceso; lo que propició que se generen más suspicacias.
Representantes del Ministerio Público de Puno, peritos de esa jurisdicción y también de Lima, participaron de la exhumación que se llevó a cabo el último viernes en horas de la mañana.
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