El cardenal Juan Luis Cipriani está en el ojo de la tormenta. Esta vez no por alguna polémica declaración u opinión política, sino por su aparente deshonestidad intelectual. Dos personas lo acusaron de haber plagiado de manera descarada en sus dos últimas columnas publicadas en El Comercio. El plagio, en realidad, es bastante evidente y en un caso hay todo un párrafo sin citar.
Mandamiento #7: No robarás
La primera denuncia llegó de parte de Utero.pe. Al parecer al autor de la nota le sorprendió que Juan Luis Cirpiani tuviera tan buena prosa en su última columna y decidió poner algunos extractos en el buscador de Google para asegurarse de que no haya nada raro. ¿El resultado? Bueno, efectivamente había algo extraño. El buscador de Google demostró que había otros textos con las mismas palabras e ideas. De hecho, en Google Books sale que el primer párrafo de la última columna de Cipriani para El Comercio (“Sentido primaveral de nuestra historia”) es un calco del libro Communio del Papa emérito Benedicto XVI.
Lo más impactante, sin embargo, es que el plagio no se limita a este párrafo. Casi la mitad de lo escrito por Cipriani puede ser encontrado en el libro de Benedicto XVI. Los párrafos 1 (pág. 186 del libro), 2 (el mismo párrafo de la 186), 3 (pag. 185), 4 (pag. 189) y 6 son plagiados.
Cipriani el reincidente
Pero las acusaciones no se remiten a un único artículo. Luego de lo revelado por Utero, el escritor Jose Carlos Yrigoyen hizo el mismo experimento con una columna anterior de Cipriani. ¿Qué encontró? Más palabras de un Papa sin citar. Sin embargo, en esta ocasión la denuncia es más escandalosa porque se trata de un párrafo entero.
Sábado 23 de mayo de este año, Juan Luis Cipriani escribió lo siguiente en su columna “Tú tienes la palabra” (párrafo 8):
Sábado 23 de mayo de este año, Juan Luis Cipriani escribió lo siguiente en su columna “Tú tienes la palabra” (párrafo 8):
“Para quien ama la verdad, la conversación es siempre posible. Pero obstáculos de índole moral acrecientan enormemente las dificultades, por la falta de suficiente libertad de juicio y de acción, y por el abuso dialéctico de la palabra, no encaminada precisamente hacia la búsqueda y la expresión de la verdad objetiva, sino puesta al servicio de finalidades utilitarias, de antemano establecidas”.
¿Bonitas las palabras del cardenal? Bueno, es que salvo una minúscula modificación no son suyas. Esto fue lo que escribió Pablo VI en su Encíclica “Ecclesiam Suam” de 1964:
No sabemos si la Iglesia reaccionará defendiendo al cardenal, ignorando el tema o aplicando alguna sanción, pero cuando ocurre algo similar las universidades serias expulsan a su alumnos o profesores. De hecho, plagiar es uno de esos actos que pueden destruir tu carrera. ¿Cipriani correrá mejor suerte? Quizá, pero ahora tiene una mancha en su historial que no podrá borrar.
Lo que Cipriani respondió
El cardenal Juan Luis Cipriani reconoció que copió parte del libro ‘Communio’ de Joseph Raztinger en su última columna de opinión. Sin embargo, consideró que no se trató de un plagio porque “las enseñanzas” del papa emérito ya forman parte del “patrimonio común” de la iglesia católica y, por lo tanto “no tiene, por decirlo así, una propiedad intelectual”.
Para continuar con su justificación, el polémico representante de la iglesia Católica culpó a la falta de espacio en su columna de opinión.
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