En la mayoría de las bodegas inspeccionadas se constató que existían vinos y piscos con registros sanitarios vencidos, por lo cual la fiscalía y la policía fiscal dispusieron que se inmovilicen y no se sigan exponiendo ni vendiendo.
Además, se tomaron las muestras de los productos con la finalidad de analizarlas en el laboratorio de criminalística y conocer si su composición no representa un peligro para la salud pública.
El operativo contó con la presencia de representantes de la Subgerencia de Comercialización de la Municipalidad de Nuevo Imperial, así como de la Red de Salud y miembros de la Dirección de la Policía Fiscal quienes, en coordinación con el fiscal de prevención del delito.
Tras solicitar las licencias de funcionamiento y los permisos para producir y almacenar licores y certificados de inspección de Defensa Civil a los propietarios de los establecimientos, se encontraron con estos resultados.
Los fiscales doctores Jaime Valencia Catunta y Walter Gutiérrez Méndez recomendaron a los compradores que verifiquen la fecha de vencimiento y el número de registro sanitario, utilizando la página web de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) y de esta manera no tener problemas al momento de ingerir los productos.
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