Cuando las encargadas se disponían a salir a almorzar ingresó uno de los delincuentes, simulando ser cliente, y pidió un celular de marca, para luego desenfundar su pistola mientras que el otro se paraba en el ingreso, rápidamente pidió que le entregaran los celulares de marca. En total fueron unos 20, para llevárselos utilizaron la bolsa de basura.
Las señoritas que se encontraban en ese momento quedaron aterrorizadas ante el hecho y no sabían que hacer, según se pudo conocer no se llevaron dinero en efectivo.
La policía llegó al lugar para realizar una inspección, el mismo comandante Santamaría llegó al lugar.
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